EN LA CÁTEDRA DE FISIOPATOLOGIA DE UDN

EN LA CÁTEDRA DE FISIOPATOLOGIA DE UDN
CON VIÍCTOR FROLOV, DECANO DE LA FACULTAD DE MEDICINA

miércoles, 21 de agosto de 2019

NOCHES BLANCAS



NOCHES BLANCAS (1848)
Edgardo Malaspina
1
Noches blancas, clasificada en el contexto del naturalismo sentimental, es  poesía en prosa; y no es casualidad: cuando Dostotevski la escribió mantenía una gran amistad con el poeta Plesheev y asistía a las reuniones de un club literario y filosófico. Más tarde  Dostoyevski  hará correcciones  bajo la inspiración de Pushkin y Gogol.
2
¿Puede haber algo más poético que el inicio de Noches blancas?
“Era una noche espléndida, una de esas noches  que sólo se presentan cuando somos jóvenes, amable lector. El cielo aparecía tan estrellado y tan claro que, al mirarlo, se preguntaba uno instintivamente: ¿Cabe imaginarse que bajo semejante bóveda existe gente irritable y antojadiza?”

3
Al regresar de la cárcel, Dostoyevki  le quitó una frase, que aparecía en la primera versión de Noches blancas, en la que ya no creía: “Se dice que la proximidad del castigo en el criminal produce arrepentimiento real y, a veces, genera remordimiento en su corazón. Dicen que esto un acto de miedo”.
4
Noches blancas es la historia de un tímido y soñador. El soñador es el mismo Dostoyevski. Es también la historia de un solitario, porque el autor pensaba que la sociedad rusa no estaba unida en la lucha por sus intereses colectivos, y cada uno actuaba en solitario. Bueno, eso dicen algunos críticos.
5
Muchos jóvenes son  soñadores por orgullo, por hastío o por la soledad.
( Druzhin).
6
Los personajes de Noches blancas son seres sufridos que deben confesar sus cuitas en voz alta, por eso Grigoriev afirma que esta obra es un poema doloroso.
El amor, como en otras obras de Dostoyevski, será una pasión entre tres.
7
Para Rafael cansinos Noches blancas aborda “el tema del amor que se pierde cuando creemos haberlo encontrado, pájaro azul que se escapa de nuestras manos trémulas pero dejándonos la íntima dulzura de haberlo sentido nuestro y de su canto al remontarse por los aires”.
8
Dostoyevski escribió este libro sentado junto a su ventana para admirar las noches blancas de San Petersburgo.










MIS PROFESORES DE LA UNIVERSIDAD RUSA DE LA AMISTAD

EN ALEMANIA ORIENTAL








EN  ALEMANIA  ORIENTAL

Edgardo Malaspina

1
Arkadi Petrovich Ignatov , nuestro profesor guía, me saludó y dijo: Te tengo en la lista; y sin darme tiempo de indagar sobre semejante afirmación suspicaz y ambigua, agregó: es para un viaje a Alemania. Visitarán   instituciones hospitalarias con algunos de sus profesores, se tomará en cuenta como parte de sus prácticas médicas de este año. Demás está decir que no había que pensar nada.
2
El profesor Eugenio Marev y la profesora Nina Ermolova, ambos de la Cátedra de Obstetricia y Ginecología, fueron nuestros tutores durante el viaje.

Al llegar a Berlín lo primero que visitamos fue el Centro de Cardiología de la República democrática Alemana; luego salimos de paseo. Teníamos ganas de ver el famoso muro de Berlín de cerca. Confieso que su construcción me pareció una simple pared de bloques, con tramos no muy altos, aparentemente. Su panorámica general desencanta porque  sus dimensiones contrastaban con su fama y propaganda. Bueno, eso pensé en aquella época.
3
En Leipzig fuimos a  los institutos de terapia, cirugía, endocrinología, pediatría, urología, reanimación, obstetricia y ginecología. Fue una gran experiencia. En esta ciudad nos hospedamos en las residencias de su universidad.  En la plaza Naschmark está  una estatua  de Goethe, quien estudió aquí.
4
Yo había leído el Fausto de Goethe y me emocionaba con la primera parte del libro, en uno de cuyos capítulos se dice que el propio diablo se sentó a beber vino en el Bodegón de Auerbach. Por eso me alegré mucho cuando nos dijeron que visitaríamos ese lugar.
5
La información sobre Auerbach y Goethe es la siguiente:
“El joven Goethe a menudo visitaba la bodega de Auerbach mientras estudiaba en la Universidad de Leipzig de 1765 a 1768 y lo llamó su bar de vinos favorito. Vio allí dos pinturas en madera que datan de 1625, una que representa al legendario mago y astrólogo Johann Georg Faust bebiendo con estudiantes y la otra que lo muestra saliendo por la puerta a horcajadas en un barril de vino, algo que solo pudo haber logrado con la ayuda del Diablo. . Goethe ya estaba familiarizado con la leyenda de Fausto desde su juventud, ya que un espectáculo de títeres Dr. Fausto se realizaba con frecuencia en ferias locales. La escena La bodega de Auerbach en Leipzig en su drama Fausto I es su monumento literario a su taberna estudiantil y a la ciudad”.

6
En el  Bodegón de Auerbach de Leipzig, visitado muchas veces por Goethe, como ya se dijo, aconteció la reunión de los alegres compañeros narrada en el Fausto. Froseh, Blandes, Siebel ,Altmayer, Fausto  y Mefistófeles conversaban en el bar y bebían  vino directamente de unos barriles.

 El lugar está decorado con pinturas y esculturas relativas a esa escena y  sirven  vino champañizado  en botellas pequeñas para los visitantes.  Esas botellas las bebíamos como si fueran cervezas, y se van rápido a la cabeza. Al rato ya nos creíamos el propio Mefistófeles.

viernes, 16 de agosto de 2019

EL IDIOTA: LA VERSIÓN MEJORADA DE JESÚS DE NAZARET.

EL IDIOTA: LA VERSIÓN MEJORADA DE JESÚS DE NAZARET.
Edgardo Malaspina
1
El Idiota (1868-1869) es una novela autobiográfica de Fiódor Dostoyevski, cuya trama central gira en torno  al príncipe Lev Myskhin y su epilepsia; enfermedad sufrida por el autor y considerada en diferentes periodos de la historia, ya sagrada, ya demoníaca. Para Dostoyevski, era lo primero.
2
Dostoyevski escribió la novela bajo la presión de una situación adversa: sufría constantes ataques epilépticos y  tenía serios problemas económicos. Todo esto lo deprimía y lo llevaba al insomnio.  El primer borrador lo lanzó a la basura, mientras se quejaba de pérdida de memoria y de los grandes retos que significaban la creación literaria: un infernal suplicio. La primera parte la escribió en poco más de veinte días para  satisfacer la demanda del editor;  por lo que debía escribir ocho horas seguidas cada día. Luego “daba paseos arriba y abajo, fumando y pensando en mi tarea”.
3
La obra, según el propio Dostoyevski, trata sobre un hombre completamente bueno, bello y perfecto (como Cristo) “algo muy difícil para los tiempos que corren”. “En la literatura cristiana la figura de Don Quijote se me antoja la más perfecta”. No es casualidad que en la novela se cite varias veces el libro de Cervantes. Dostoyevski admiraba al Caballero de la Triste Figura y por eso escribió “Si en el Más Allá me preguntan qué ha hecho el hombre, guardaré silencio y mostraré un ejemplar de Don Quijote”.
4
Myskhin es ingenuidad y bondad. Su perfil psicológico, parecido al de  Alexei de Los hermanos Karamazov, es  la contraparte de Raskolnikov.
Myskhin  siempre quiere hacer el bien, pero donde lo intenta las cosas empeoran. En ese sentido es igual a Don Quijote. “Myskhin no sólo no consigue ayudar a nadie, sino que estropea las más felices situaciones” (Henri Toyat).
5
El idiota se inspira en  la tradición evangélica. Myskhin es superior a Cristo porque jamás se enoja con sus adversarios. Recordemos el episodio de Jesús con los cambistas en la sinagoga: los atacó volcando sus mesas y las sillas de los que vendían palomas. Myshhin, en cambio, sonríe y es comprensivo con quienes le traicionan e intentan perjudicarle.  Por otro lado, Aglaya es María, y Nastasia es Magdalena. Rafael Cansinos dice:  Myskhin como Jesús a la Magdalena redime con su amor a Nastasia.
6
La compasión es igual al amor. La compasión es la principal y acaso la única ley de la existencia humana.
7
La verdadera vida empieza después de los cincuenta y seis años.
8
Dostoyevski narra con lujos de detalles el episodio cuando fue condenado a muerte y luego perdonado: Le quedaban cinco minutos de vida nada más, espacio de tiempo infinito…Si volviera a la vida ¡Qué eternidad! Entonces yo cada minuto lo convertiría en un siglo, no perdería nada, a cada minuto le pediría cuenta, no gastaría ni uno solo en vano.
9
-El cuadro clínico de la epilepsia con sus ataques es descrito con precisión de manual de estudio: “caía en un completo estupor, perdía por entero la memoria, y aunque mi razón seguía trabajando, no lograba coordinar  lógicamente las ideas.


-Antes de un ataque: La sensación de la vida se duplicaba en aquellos instantes como relámpagos. Alma, corazón se iluminaban con desusada luz. Luego venía la altísima serenidad, el júbilo, las ilusiones radiantes  y armoniosas, llenas de razón y de razones definitivas.
-Cambia el semblante, sobre todo la mirada. Las convulsiones y espasmos  se apoderan del cuerpo y de todas sus facciones. Un grito se escapa del pecho. En ese grito desaparece  todo lo humano.
10
-El respeto y amor a los animales se refleja en el hecho de que el rebuzno de un asno lo hizo salir de las brumas de la tristeza que le acometían luego de los ataques: “Aquel asno  hizo una impresión terrible, y no sé por qué me fue enormemente simpático, y al mismo tiempo, de pronto, pareció hacerse luz en mi cerebro”.
-Los niños son comparables con las aves: “Los llamo avecillas, porque mejor que el pajarillo no hay nada en el mundo”.
- Hasta una mosca participa del banquete de la vida, en el concierto de todas las cosas.
11
No hay hombre, por honrado que fuere, que (aunque sólo sea una vez) no haya robado en su vida.
12
“Es mucho más difícil perdonar el bien que la ofensa”.
El poeta Andrés Eloy Blanco se refirió a   esa paradoja, que refleja la ingratitud humana, en un verso:

Vida traidora, por quien
todo este Sueño se muere,
si no te hice ningún bien,
¿por qué tu mano me hiere?
13
El que no tiene tierra bajo sus pies, no tiene a Dios en su alma.
14
La mala conducta ajena causa vergüenza propia.
15
Quien tiene miedo y no huye, no es un cobarde.
16
El Idiota está considerada una obra maestra; sin embargo,  Burienin, un crítico literario, la califica como la peor novela de Dostoyevski “por absurda e incomprensible”. Por otro lado, Kropotkin, con la anarquista irreverencia que le es propia, dijo: Nunca he podido leer hasta el final una novela como El Idiota.
17
Particularmente pienso que El Idiota nos enseña (como lo propugnó Schopenhauer) que la fórmula, para combatir los desmanes de la voluntad universal que nos lleva a la infelicidad y el sufrimiento, está en la práctica de la compasión y la generosidad.