EN YALTA
Edgardo
Malaspina
1
Estamos
en Yalta, ciudad que junto a Sebastopol y Simferópol conforman la península de
Crimen. Viajamos toda la noche en tren desde Moscú para asistir al IV Congreso
de la Unión Soviética sobre coagulación sanguínea. Yalta, frente al Mar Negro,
parece un anfiteatro configurado por tres colinas: Polikurosvki, Darsán, y la
colina del Té. Me alojé en el hotel Donbass, mientras que Oswaldo* ,un amigo
mejicano, logró alquilar un cuarto en una casa pequeñita y muy aseada por sólo
dos rublos diarios. Después de las conferencias nos bañamos en la playa,
paseamos por las calles de la ciudad, vistamos los museos y contemplamos los
atardeceres sobre el Mar Negro. En la noche conversamos bebiendo cervezas en
cualquier sitio.
2
Es
otoño pero aún hay muchos turistas. El clima de Yalta es agradable con su aire
fresco, sus calles limpias, sus casas pintorescas y su gente amable. El malecón
de Lénin con sus acacias, cedros, sauquillos, pinos, robles y alcornoques
siempre están muy concurrido, lo mismo que el jardín de Nekrasov. Por allí
cerca, en el hotel Távrida, en sus tiempos se alojaron los escritores Nekrasov
y Chejov, el poeta Maiakovski y el famoso médico ruso Botkin.
3
A la entrada del parque Gagarin está un
monumento al joven Gorki. En su mano derecha tiene un sombrero, y con la
izquierda sostiene un abrigo. Parece darnos la bienvenida. Más allá un Chejov
marmóreo sentado sostiene una libreta en su mano izquierda. Está pensativo, con
una mirada profunda, lejana. En la calle Kírova está la muy conocida Dacha
Blanca de Chejov. Allí vivió mucho tiempo el gran escritor y escribió sus
mejores cuentos. Allí solía descansar luego de los ataques de la tuberculosis y
recibía a sus amigos.
4
El
palacio de Alupka tiene un estilo gótico y facciones propias de la arquitectura
árabe. Sus amplias salas y con sus decoraciones esplendorosas son admirables.
Está rodeado de un bosque de cedros y cipreses. Hicimos un recorrido en barco y pudimos ver su parte norte
prácticamente colgando de las rocas en medio de un paisaje majestuoso y
romántico.
5
Fuimos
al palacio de Livadia donde se efectuó en 1945 la Conferencia de Crimen con la
participación de Roosevelt, Churchill y Stalin. Este complejo arquitectónico
del siglo XIX tiene salas bellamente decoradas, lámparas colgantes de cristal y
muchas plazoletas con fuentes.
6
La
pasábamos bien, entre conferencias y
paseos, hasta que una tarde se realizó
la despedida en el hotel Yalta. Las mesas estaban cubiertas de manjares y
botellas. Se brindaba por la salud, la amistad, la ciencia médica y el éxito
del congreso. Había música y bailábamos. Estábamos muy animados con el vodka.
Cayó la noche y luego de apurar muchas copas regresé al Donbass. Todo estaba muy oscuro y
caía una lluvia otoñal menuda. La mar estaba quieta y sólo se oían mis pasos
entre los cipreses esbeltos, altos e inmóviles.
-0-
*Con
gran pesar me enteré de la muerte del doctor
Oswaldo Palacios (Chihuahua), amigo y compañero de tantas aventuras estudiantiles moscovitas.
A su memoria dedico esta crónica. He aquí una fotografía que me obsequió con
motivo de un viaje que realizó a Italia.
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