EN LA CÁTEDRA DE FISIOPATOLOGIA DE UDN

EN LA CÁTEDRA DE FISIOPATOLOGIA DE UDN
CON VIÍCTOR FROLOV, DECANO DE LA FACULTAD DE MEDICINA

viernes, 16 de junio de 2017

EVOCACIÓN DE LAS DISCIPLINAS HUMANÍSTICAS

EVOCACIÓN DE LAS DISCIPLINAS HUMANÍSTICAS






1
Al mismo tiempo que estudiábamos las materias  de la carrera  recibíamos clases relacionadas con las ciencias humanísticas. Seguramente orientándose con las palabras del sabio español Letamendi de que “el médico que sólo sabe de Medicina, ni de Medicina sabe”; aunque es más preciso hablar de un interés particular de la dirigencia universitaria en que conociéramos sus puntos de vista con respecto a los temas políticos y sociales. Esta última versión nos la transmitía nuestro inolvidable guía español, don José.
2
La lengua rusa la cursamos todos los años. De mis profesores recuerdo a Elsa Alfredovna en la preparatoria. Nos animaba para seguir adelante con sus consejos y palabras de aliento. Anatoli Fiodorovich nos recomendaba asistir al teatro y nos conseguía las entradas. Caminaba despacio y a veces alzaba la cabeza con los ojos cerrados. Un día le pregunté sobre sus poses y me dijo: “trato de disfrutar cada minuto de mi vida. Pienso en la mejor manera de lograrlo. Recuerdo a Pushkin en este momento”.
3
Anatoli Fiodorovich solía citar las palabras de Lomonosov sobre el idioma ruso: “Carlos V, emperador de Alemania decía que para hablar con Dios es preferible usar el español; con los amigos, el francés; con los enemigos, el alemán; con las mujeres, el italiano. Pero si el emperador dominara el ruso, habría añadido  que este idioma sirve para hablar con todos los arriba mencionados, puesto que habría encontrado  en él la majestuosidad  del español, el dinamismo del francés, la fuerza del alemán, la ternura del italiano, y por encima de todo eso la riqueza y gran laconismo  expresivo del griego y del latín”. ¡Casi nada!
Los que estudiamos en Rusia estamos orgullosos de conocer la lengua de Lomonosov, Pushkin, Lermantov, Gogol, Dostoievski, Tolstoy y Chejov.
4
Historia de la Sociedad Soviética la estudiamos en la preparatoria y el primer año. La filosofía se centraba en el Materialismo Dialéctico e Histórico. Estudiamos las obras de Marx, Engels y Lenin. El Manifiesto de Partido Comunista lo sabíamos de memoria. Yo me entusiasmé con los libros de Lenin, sobre todo con Materialismo y Empiriocriticismo, Cuadernos filosóficos y La Enfermedad Infantil del Izquierdismo. De Engels me gustaba Dialéctica de la naturaleza y El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. El libro más fácil para estudiar marxismo era el de Afanasiev por la manera de explicar temas complicados con palabras sencillas.
5
Las otras materias eran la Economía del capitalismo y la del socialismo. En el descanso, mientras fumábamos en el pasillo, los mismos estudiantes rusos bromeaban: “El capitalismo  se hunde y  está podrido,   hiede pero …a Chanel Nro 5”. Y reíamos. Cerramos con Comunismo  o Socialismo científico con temas sobre el ateísmo científico.
6
A pesar de toda esta propaganda ateísta los rusos no eran ateos. En el entierro de nuestra muy estimada profesora de fisiopatología Tatiana Kaznskaia, ya en el cementerio de  Vaganskoe, se deliberó si debíamos entrar con el cuerpo a la capilla, llena de íconos y de velas. Me acerqué a Frolov y le pregunté  por qué entrar al recinto religioso si todos somos ateos. Inmediatamente me contestó : “Por si acaso”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario